Hace unos meses, el nuevo jefe superior de Policía de Balears, Gonzalo Espino Cruz, puso al frente de UFAM (Unidad de la Familia y Mujer) del Cuerpo Nacional de Policía a la inspectora Janka Jurkiewicz. Su nombramiento llegó tras el cese de la citada unidad de toda la cúpula de mando por el ‘caso Sacramento Roca', la mujer que murió acuchillada en manos de su expareja sentimental, Rafa Pantoja, (en prisión desde entonces) en el centro Conforama de Palma.
Inspectora Janka Jurkiewick : ¿Contenta con el cambio?
— El cambio fue muy drástico. Se trató de un giro de 180 grados en mi trayectoria profesional. Estoy animada, contenta, pero siendo plenamente consciente de la responsabilidad que supone estar al frente de la UFAM.
Han pasado algunos meses desde su nombramiento. ¿Han regresado las aguas a su cauce? ¿Cómo está actualmente la unidad?
— Mi llegada a la unidad se produjo unos días después del fallecimiento de Sacramento Roca en manos de su expareja. La plantilla estaba muy tocada. Lo primero que intenté hacer fue levantar el ánimo y comenzar una nueva estructura, revisar protocolos y marcar nuevas pautas de actuación.
¿Ha sido difícil implantar los nuevos cambios?
— Tengo que decir que tengo la gran suerte de contar con un equipo de profesionales extraordinario. Además, todos ellos tienen un máster en humanidad que les convierte en especialmente idóneos para desempeñar su labor policial en esta unida
¿Se siente apoyada por el jefe superior de Policía, Gonzalo Espino Cruz?
— A los hechos me remito. La decisión de ponerme al frente de la unidad fue suya y el apoyo es máximo. Desde un primer momento me dio ‘vía libre' para poder trabajar y organizar el departamento. Hemos incorporado dos policías más y también se produjo un movimiento interno de inspectores. Estamos trabajando muy duro para combatir esta lacra de los malos tratos.
¿Llegarán refuerzos en breve a la Jefatura?
— Yo los tengo pedidos. Estamos a la espera que con las nuevas incorporaciones de plazas se reforzará la unidad con dos policías y un oficial más. Es decir, que en verano, contaremos con el cien por cien del catálogo de funcionarios de la plantilla. Nunca es suficiente, eso es algo que está claro, pero es una demostración de intenciones del interés de la Jefatura con los temas de violencia de género.
Detrás de cada número, de cada estadística, hay personas. ¿Cuántas mujeres acuden a la policía para pedir ayuda?
— Los datos son realmente preocupantes. Durante el año 2018, unas 2.400 mujeres, víctimas de violencia de género, contaron con seguimiento por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
¿En la capital?
— La Policía Nacional realiza el seguimiento en Palma de unas 790 mujeres, a lo que debemos añadir 228 por parte de los compañeros de la Policía Local de Palma. Todo ello también incluye algunas víctimas con riesgos no apreciados, pero que cuentan con medidas judiciales.
¿En qué punto nos encontramos?
— Los datos hablan por ellos mismos. En 2018 se incrementó un siete por ciento los casos de violencia de género en relación al mismo periodo del 2017.
¿Y los detenidos?
— Al subir los casos también subieron los detenidos. De hecho, en 2018 se incrementó cerca de un nueve por ciento los arrestados por casos de violencia de género en Balears.
¿Existen muchos casos extremos (de peligro inminente) en las Islas?
— En 2018, la Policía Nacional gestionó un total de 34 casos de riesgo extremos y 99 de riesgo alto. Es más, hace menos de 48 horas, hemos presentado ante la autoridad judicial tres detenidos por violencia de género cuyo nivel de riesgo sobre la víctima era extremo.