La policía de Temple, en Texas (EEUU), investiga la terrible muerte de Keila Ruby Flores, una mujer madre de tres hijos que falleció ante estos en el coche en el que viajaba cuando una enorme roca cayó de improvisto sobre el vehículo mientras este transitaba por la carretera interestatal 35, golpeándola y matándola prácticamente en el acto.
Según informa la CNN, las autoridades barajan como hipótesis que alguien lanzó la roca desde un paso elevado en el momento en el que el coche conducido por Christopher Rodriguez ?la pareja de Flores?, pasaba por debajo.
Hasta el momento no hay detenidos ni tampoco sospechosos aunque el caso se investiga como un homicidio, según cita el mencionado medio internacional. Ni el hombre ni los tres niños sufrieron heridas, según explican otros medios locales, que han hecho una gran cobertura del suceso.
Al parecer, los cinco regresaban de visitar al hermano de la mujer en lo que hasta ese momento parecía una fresca y apacible noche de final de invierno. Una noche más, como tantas otras, que sin embargo escondía tragedia.
La cadena ha hablado con el novio de la fallecida, quien aseguró que no pudo ver nada porque era de noche y las condiciones lumínicas no eran buenas. Asimismo agradeció su intervención a un desconocido, un «buen samaritano» como él lo describe, que se acercó al vehículo poco después del suceso, llamó a las autoridades y le ayudó a mantener la calma en un momento tan doloroso y traumático para todos. Cuando llegaron las asistencias sanitarias se había esfumado.
El hombre también ensalzó a su pareja fallecida, de quien destacó su alegría, su sonrisa y su valentía y entrega con sus hijos, «siempre honesta y dispuesta a ayudar donde pudiera».
El caso ha causado conmoción en todo el estado norteamericano. Por este motivo se están difundiendo peticiones en las redes sociales para que, en el caso de que algún posible testigo pudiera ver algo aquella noche, colabore y lo traslade a los investigadores, con el fin de resolver el suceso cuanto antes.