No sabían hablar ni escribir en español pero aun así obtenían su carnet de conducir. Lo conseguían gracias a un profesor de autoescuela que se dedicaba a filtrar las respuestas a inmigrantes. En el transcurso de la operación policial se arrestó al docente y a cuatro súbditos indios implicados en la trama por un presunto delito de falsedad documental, revelación de secreto y otro contra la administración del Estado.
Los mismos se dedicaban a realizar exámenes de conducir teóricos, mientras que desde fuera se encontraba el profesor de autoescuela -llegado desde Barcelona a Palma- quien por medios electrónicos de última generación, les filtraba las respuestas correctas del examen.
Este martes, a las nueve de la mañana, en las instalaciones de la Dirección General de Tráfico (DGT), tras una exhaustiva investigación a cargo de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, se detuvo a los implicados. Concretamente, un joven indio que se estaba examinando fue ‘cazado' cuando llevaba en el pecho una minúscula cámara con la que el profesor de autoescuela detenido lo veía y le facilitaba la respuesta correcta.
El operativo fue muy espectacular porque varios agentes -con chalecos- accedieron al interior de la sala y cachearon a todos los sospechosos localizando los dispositivos ocultos.
Fuentes policiales consultadas por Ultima Hora apuntan a que la organización criminal cobraba por cada examen teórico de conducir aprobado una cantidad que oscilaba entre los 3.000 y 5.000 euros.
A los investigadores les sorprendió la alta tecnología con la que trabajaba la red. De hecho, se sospecha que se trate de una organización que se dedica a facilitar aprobados a ciudadanos extranjeros que opera en toda España. Hasta la fecha, se tiene constancia de varias falsificaciones en diversas comunidades autónomas.