Un tribunal del jurado juzgará este lunes en la Audiencia Provincial de Baleares a un joven acusado de intentar sobornar a la policía para evitar una multa y agredir a los agentes cuando le intentaban arrestar, hechos por los que la Fiscalía pide cuatro años y tres meses de prisión.
Los hechos ocurrieron en diciembre de 2015, cuando tres policías nacionales dieron el alto a un vehículo en el que el joven circulaba de pasajero.
Según relata el fiscal en su escrito de acusación, los agentes detectaron un fuerte olor a marihuana que procedía del interior del coche y decidieron cachear a los tres ocupantes. En este registro, hallaron sustancias estupefacientes y por ello les informaron de que les iban a levantar acta por posesión de drogas.
En ese momento, según la versión del fiscal, el joven «adoptó una actitud chulesca» y se dirigió a uno de los policías con frases como «no sabéis quién soy, soy el hijo de 'La Paca', pego una patada a una piedra y saco 40.000 euros, en un día de trabajo pago todos vuestros sueldos, sois desgraciados por trabajar de esto».
En ese momento, uno de los policías le anunció que le iban a denunciar por este comportamiento, y entonces el joven preguntó qué podía «ofrecer» para «arreglarlo».
Según la Fiscalía, le dijo a un policía «con esto nos olvidamos de lo ocurrido y cada uno se marcha por su lado», al tiempo que se sacaba un fajo de billetes de un bolsillo y se lo introducía al agente en la chaqueta. Eran 420 euros. A continuación manifestó: «Solucionado, con esto nos olvidamos de las actas».
Después de esto, los funcionarios policiales comunicaron al joven que iban a detenerle, y en ese momento el acusado «comenzó a realizar aspavientos hacia los agentes», que procedieron a sujetarle. Él se resistió revolviéndose y lanzando codazos, con lo que golpeó a uno de los policías y ambos cayeron al suelo, donde continuó propinando patadas y puñetazos. Finalmente consiguieron reducirle y fue detenido.
Mientras estuvo arrestado en dependencias policiales, el acusado le dijo al funcionario que le vigilaba que «sé cómo te llamas, sé quién eres, conozco tu coche, a todos tus familiares y sé donde vives».
Por estos hechos, la Fiscalía acusa al joven de un delito de cohecho, otro de resistencia a agentes de la autoridad y otro de lesiones. Además de la pena de prisión, pide para él una multa de 1.260 euros, una indemnización de 1.200 euros para uno de los policías que sufrió distintas lesiones, y el pago de las costas. El acusado ha consignado 1.200 euros por lo que la Fiscalía aprecia la atenuante de reparación del daño.