Agentes de la Policía Nacional detuvieron este lunes a un responsable de un concesionario de vehículos del polígono de Manacor tras recibir una denuncia por parte de un empleado, en la que manifestaba que había sido víctima de una agresión física por parte de su jefe, así como que llevaba sufriendo desde hace mucho tiempo un trato degradante y humillante por parte de él.
Tras la denuncia, comenzaron las investigaciones entre personal actual y antiguo. De ellas se desprende que el responsable del concesionario sostenía en el ámbito laboral una actitud hostil ante los subordinados, con constantes tratos degradantes, aprovechándose de su condición de jefe, para incluso prometerles incentivos por las ventas, los cuales, tras llegar los empleados a los objetivos dictados, estos no eran abonados.
Muchos de los empleados, se veían coaccionados por parte del responsable, ya que les amenazaba con perder su trabajo sino cumplían con las órdenes que éste les dictaba, según explica la Policía en una nota de prensa.
Todos estos hechos, habían creado un clima laboral que llegó a afectar a la salud de los empleados, remontándose a más de diez años atrás, teniendo varios que darse de baja, siendo estos presionados para que se dieran de alta y volvieran a su puesto de trabajo.