La Policía Nacional ha detenido a dos menores de edad, a los que se les atribuyen un total de siete delitos de robo con violencia, un delito de atentado a agente de la autoridad y varios delitos de estafa, estando la investigación abierta.
Desde enero, se evidenció en Palma un importante aumento en el número de denuncias por robo con violencia que tenían lugar en la vía pública, teniendo la mayoría de ellas un patrón común, según explica el Cuerpo en un comunicado. Los autores de las mismas empleaban gran agresividad contra sus víctimas, actuando en horario nocturno y en la zona centro de la ciudad de Palma, siendo las características aportadas por las víctimas y denunciantes sobre los autores coincidentes, tratándose de dos jóvenes menores de edad.
Golpeaban, de improvisto y por la espalda, a sus víctimas en la cara mediante puñetazos o empleando objetos contundentes como cascos de motocicleta, llegando algunas de las víctimas a perder el conocimiento y causando lesiones de cierta gravedad.
También hacían uso de las tarjetas bancarias sustraídas para adquirir productos en estancos próximos, llegando a producir gastos en las tarjetas de las personas a las que anteriormente se las habían sustraído.
Tras ser localizados e identificados, la Policía comprobó que se encontraban fugados de un centro de menores, adonde han vuelto tras ser informada la Fiscalía de Menores.
Uno de los últimos robos que estaban cometiendo los dos detenidos, fue observado por un policía local de Palma que estaba libre de servicio en ese momento e iba acompañado de su mujer e hijo de corta edad, el cual, al percatarse de la violencia que estaban empleando los dos jóvenes contra una persona, que se encontraba en el suelo inconsciente, paró su vehículo y dio aviso rápidamente a la central. Al ver que los golpes no cesaban, decidió intervenir tras identificarse como agente de la autoridad reduciendo a uno de los jóvenes, lo que fue aprovechado por el otro para golpear violentamente en la cara y cuerpo con un casco de moto, provocándole lesiones que requirieron asistencia facultativa. Los autores huyeron a la carrera del lugar.
Se da la circunstancia que a mediados de enero, uno de los menores agredió a la actual pareja de su abuela, empleando una violencia desmesurada, provocándole fracturas faciales múltiples, por lo que tuvo que ser trasladado con urgencias al Hospital de Son Espases.