Un perro de raza peligrosa –un dogo argentino– se coló el pasado sábado en una casa vecina de Marratxí y atacó a cuatro perros: uno de ellos murió y dos resultaron heridos. El dueño ha denunciado que se siente desamparado porque la policía le informó que no pueden llevarse al can agresor a la perrera porque no ha atacado a personas.
El dogo, grande y muy feroz, había saltado a la propiedad colindante en otras ocasiones y el afectado ya había denunciado su peligrosidad. Fue el propietario del perro, que al parecer tiene todos los papeles en orden, el que avisó a su vecino de los hechos.
Al regresar, se encontró con uno de los canes fallecido y dos heridos. El cuarto, un pastor alemán, se enfrentó al dogo. La Policía Local ha abierto diligencias, pero el perro peligroso sigue en la casa de al lado.