El juez que instruye el 'caso Cursach', Miguel Florit, ha dictado una providencia en la que rechaza certificar qué ocurrió con los dispositivos incautados a los periodistas Blanca Pou, de Europa Press, y Kiko Mestre, de Diario de Mallorca, durante el plazo de casi 24 horas anterior a que fueran entregados al Juzgado, porque lo «desconoce».
Así se ha pronunciado el magistrado en una providencia dictada este jueves y notificada esta mañana a los afectados, con la que responde a la petición formulada por Europa Press y su periodista. «No ha lugar a expedir certificación sobre datos que no constan en la causa y que este Juzgado desconoce», señala en el escrito.
En concreto, después de que Florit anulara el auto con el que había ordenado la requisa de los móviles, el Juzgado citó a los periodistas el 4 de enero para devolverles el material. En esa comparecencia, a petición de los medios de comunicación afectados, el secretario judicial entregó una certificación dando fe de que los dispositivos no se habían manipulado en el tiempo en el que estuvieron en dependencias judiciales.
Sin embargo, el letrado de la Administración de Justicia señalaba que los dispositivos le habían sido entregados el día 12 de diciembre, un día después de la incautación, y la certificación del Juzgado no abarcaba ese lapso de casi 24 horas.
Según indicaron fuentes del Juzgado, la Policía llevó el material a las dependencias judiciales obedeciendo una orden verbal del propio juez Florit. Por ello, Europa Press había solicitado que el Juzgado informase de qué había ocurrido durante ese tiempo y certificase si el material había sido volcado o examinado de cualquier forma.
Con la nueva providencia conocida este viernes, Florit determina que «no ha lugar» a que el secretario del Juzgado de Instrucción número 12 de Palma, «único que puede verificarlo legalmente», «certifique sobre lo que pudo o no ocurrir durante el lapso de tiempo en que los dispositivos intervenidos estuvieron en dependencias ajenas al Juzgado».
Por otra parte, el juez también ha rechazado expedir certificación sobre si los documentos en soporte papel que fueron incautados a la periodista de la agencia de noticias «han sido o no examinados». Cabe recordar que, en la comparecencia del 4 de enero, el Juzgado devolvió todo el material informático pero no los documentos en formato físico, que de hecho no tenía en su poder pese a que constaban en el acta levantada por la secretaria judicial que estuvo presente en el acto de requisa.
Los papeles tampoco constan en el oficio librado por la Policía, en el que se informa de que los agentes aportaron los dos móviles, dos ordenadores sobremesa -propiedad de Europa Press- y un pendrive. Durante el acto en el Juzgado, la periodista reclamó los documentos y posteriormente Instrucción 12 comunicó que serían devueltos.
Según ha podido confirmar Europa Press, estos documentos en papel fueron escaneados e incorporados al sumario digital de la causa, pese a que la orden por la que fueron obtenidos había sido anulada.
Igualmente, en la providencia el juez Florit rechaza entregar una copia del acta levantada en la incautación -un documento que requería la firma de la redactora-, porque ni Europa Press ni Pou son «parte en este proceso judicial».