Agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad sevillana de Dos Hermanas a una mujer por los delitos de estafa agravada, falsedad documental, descubrimiento y revelación de secretos, después de haber puesto a la venta a través de Internet más de 100 teléfonos móviles de su empresa falsificando las facturas con datos de carácter reservado de clientes, para dar así apariencia de legalidad, alcanzando el perjuicio al empresario los 60.000 euros.
Según ha informado el Cuerpo Nacional de Policía, la investigación se inició a raíz de la denuncia interpuesta por el propietario deun establecimiento comercial de telefonía móvil, en la que daba cuenta de la desaparición de 17 terminales móviles de gama alta de su tienda.
La investigación se centró en un primer momento en la localización de los terminales sustraídos y en la identificación de los usuarios de éstos. De esta primera fase se obtiene la identificación de una persona que figuró como usuario en todos los teléfonos desaparecidos.
A los investigadores esta persona les declaró que adquirió esos 17 teléfonos en un establecimiento de una conocida compañía y con factura, por lo que nunca dudó de su origen lícito y a su vez manifestó que el año anterior compró a la misma persona más de 50 teléfonos móviles, los cuales revendió a través de distintas páginas web con un beneficio de entre 50 y 100 euros por terminal, adjuntando copias de las facturas de dichas transacciones comerciales.
Las gestiones posteriores de los investigadores permitieron cotejar los números de IMEI de los terminales vendidos con las bases de datos de la tienda de la víctima y tras realizar una auditoría interna se pudo determinar que el total de teléfonos robados ascendía a más de 100, con un perjuicio económico que supera los 60.000 euros.
El 'modus operandi' de la trabajadora implicada consistía en dar de baja del programa de gestión de la tienda los terminales aparentando una devolución a la distribuidora y posteriormente elaboraba facturas y contratos falsos utilizando los datos de los clientes que ya tenía en su poder gracias a su trabajo en la empresa de telefonía.
Una vez comprobados todos los hechos se procedió a la detención de S.R.P., de 22 años, por los delitos de estafa agravada, falsedad documental, descubrimiento y revelación de secretos, siendo puesta posteriormente a disposición judicial.