Un joven ha admitido este jueves una multa de 1.350 euros por resistirse a ser cacheado y agredir a cuatro funcionarios de la cárcel de Palma en octubre de 2017. El acusado, de 26 años, estaba preso en el módulo donde se encuentran los reclusos más conflictivos. Recibió hasta 66 expedientes disciplinarios en el ámbito penitenciario por su agresividad con el resto de internos y con los funcionarios.
El 12 de octubre, sobre las 10.00 horas, increpó al ATS que repartía la medicación en el módulo 3: «Apura y haz tu trabajo que para eso te pagan, estoy nervioso y quiero mi medicación ya». El joven, que sufre trastorno por déficit de atención, abuso de cannabis y alcohol, se negó a ser cacheado por los trabajadores de la cárcel.
El procesado, defendido por el abogado David Barón, propinó patadas y puñetazos a cuatro funcionarios que tuvieron que reducirlo e inmovilizarlo. Tendrá que indemnizar a los perjudicados con 4.150 euros por las lesiones causadas.