Un portero de un bar de copas de Palma ha sido multado a pagar un total de 3.200 euros por una falta de lesiones por imprudencia después de que, tras discutir con un hombre al que le había impedido el acceso al local, le empujara y este cayera al suelo.
Según ha admitido durante el juicio, mientras un amigo del hombre que quería entrar en el local le sujetaba, cogiéndole por detrás, él le empujó provocando que los dos cayeran al suelo.
Con motivo de la caída, el hombre al que había impedido el paso sufrió una rotura parcial de un ligamento de un dedo de la mano y una abrasión en el codo izquierdo. Tuvo que estar rehabilitándose 48 días y le pusieron un punto.
El acusado deberá pagar 2.000 euros de la multa y el resto lo abonarán distintas compañías aseguradoras.