Dos hombres fallecieron en un hospital de Oporto, en el norte de Portugal, por una fuga de monóxido de carbono producida mientras trataban de reparar una de las calderas del centro.
Los fallecidos, trabajadores del servicio de lavandería que asiste a estas unidades sanitarias, murieron en el Hospital Magalhães Lemos a primera hora de la mañana, según medios locales.
Bomberos de Oporto explicaron a periodistas que ambos estaban «reparando una caldera», según las primeras investigaciones, cuando una fuga de monóxido de carbono les dejó inconscientes y, posteriormente, provocó su muerte.