Miembros del Consorcio Provincial de Bomberos, Protección Civil y el equipo técnico se han reunido este lunes para ultimar el plan de seguridad para rescatar al Julen, el niño de dos años que cayó a un Pozo en Totalán (Málaga) el 13 de enero y «garantizar la seguridad de la intervención».
Así lo ha declarado a los periodistas, el presidente del Consorcio de Bomberos de Málaga, Francisco Delgado, a la salida de una reunión técnica en la que se ha tratado sobre dicho plan junto con los mineros de la Brigada de salvamento de Hunosa.
Delgado ha indicado que en la reunión técnica se han visto «todos los escenarios posibles», y de esta forma, «ante cualquier problema que pueda surgir, tener la respuesta inmediata. Aquí no puede haber nada al azar, todo lo contrario, porque ahora llegamos a una parte crítica que tenemos que asegurar al máximo».
Ha añadido que continúan los trabajos de perforación de un túnel vertical paralelo al pozo, con una cota de profundidad alcanzada de 53 metros debido a las dificultades del terreno, que «ayuda muy poco». «Va lentamente, pero va funcionando bien, se han hecho los trabajos de mantenimiento», ha indicado el representante del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga.
No ha querido dar un plazo en la que los técnicos alcancen los 60 metros de perforación del túnel vertical, y ha señalado que aunque se pretende acabar esta madrugada «no podemos dar una fecha».
«Nos queda muy poco para llegar a los 60 metros», a los que es necesario llegar «para utilizar parte de esa perforación como caldera» y que los mineros puedan verter allí «el material que extraigan», ha dicho Delgado, que ha calificado como «fundamental» llegar a esa cota.
«Lo que se hace es meter el tubo que se ha fabricado, encamisar, porque se va metiendo y soldando. Se tiene que hacer un cuerpo con unos tubos de 1,10 por 6 metros», ha explicado Delgado que ha indicado que se formará «una galería de tres metros que hay que entibar; van con los martillos neumáticos, dependiendo lo que nos encontremos de suelo, hemos traído unas brocas especiales al objeto de que eso vaya perforando».
Según Delgado, una vez ya encamisada esa perforación, vendrá la bajada por la jaula con los mineros, que trabajaran por parejas media hora o treinta y cinco minutos avanzando poco a poco, y ha subrayado que «lo importante es que no nos encontremos con una piedra ahí» y «la garantía de la seguridad».
Ha resaltado la capacidad de entrega del equipo técnico, «que continuamente y ante cualquier problema que nos estamos encontrando, busca inmediatamente soluciones» y ha aseverado que «tenemos la mejor maquinaria que hay para la perforación y solamente nos encontramos con un terreno extremadamente duro, pero se va avanzando, no lo suficientemente rápido como nos gustaría, pero se está avanzando».