Los equipos de rescate continúan la mañana de este sábado los trabajos para rescatar a Julen, el niño caído en un pozo en Totalán, Málaga, con el objetivo de rescatarlo antes del lunes pese a la presencia en la zona de vetas de material rocoso.
Durante toda la noche ha chispeado en diferentes ocasiones y desde las diez de la mañana la lluvia ha comenzado a caer con más fuerza, pero eso no ha detenido el ritmo de las máquinas que siguen con los trabajos de movimiento de tierra para acometer un túnel vertical paralelo al pozo.
Los técnicos del operativo de rescate de Julen, de dos años de edad, quieren construir un túnel vertical para sacarlo, tras haber realizado un desmonte y con la ayuda de dos perforadoras. La principal complicación radica en que en la tarde de este viernes se encontró un macizo rocoso que obligó a incorporar otra maquinaria para disgregar la roca.
El responsable del operativo de rescate, el ingeniero de caminos y canales Ángel García, precisó el viernes que, tras la perforación del túnel vertical, el equipo de rescate minero desplazado desde Asturias deberá hacer una galería horizontal que conecte con el pozo.
Un geolocalizador ha permitido determinar que el pozo donde cayó Julen tiene una desviación entre la boca y el fondo, lo que sirve para afinar los cálculos respecto de las actuaciones a acometer. Doce máquinas como retroexcavadoras trabajan en la zona, entre las que están las de mayor potencia del mercado y más «no caben, estorban», según García.