El aspecto de los tres hombres corpulentos y tatuados que viajaban en el ferry Tenacia de Barcelona a Mallorca no pasaba inadvertido entre los pasajeros. La Policía Nacional los sorprendió con cuatro kilos de marihuana al desembarcar en el puerto de Palma la mañana del 8 de agosto de 2018. Un juez decretó su ingreso en prisión.
Los tres sospechosos afrontan penas que suman cinco años y medio de prisión por tráfico de droga y multas que ascienden a 85.489 euros. La Fiscalía los acusa de formar parte de una banda dedicada a la venta de drogas al por menor. Los tres hombres adquirieron las sustancias estupefacientes en la Península para después transportarlas a Mallorca. La idea de los detenidos era vender la marihuana en las discotecas aprovechando que dos de ellos iban a trabajar como personal de seguridad.
La Policía Nacional, que desarrollaba un control de documentación, encontró ocho paquetes de marihuana en dos maletas de los acusados. La droga arrojó un peso de 3.980 gramos y está valorada en 21.372 euros. También les intervinieron 2.530 euros en efectivos procedentes de la venta de sustancias.