Un delincuente «desesperado» asaltó cinco casas en una hora en la noche del viernes en Pollença, lo que provocó cierto nerviosismo entre los vecinos. La Guardia Civil ha montado un gran dispositivo para dar con el sospechoso, que podría ser un toxicómano que necesitaba urgentemente dinero.
De acuerdo con los datos recabados por este diario, el primero de los robos se produjo sobre las siete de la tarde en un chalet próximo a la fábrica de tapices de Can Morató. Después, el ladrón se desplazó al Camí de Ternelles, a Can Joanet y a el Calvari, donde prosiguió con los asaltos o tentativas.
Descubierto
En uno de los allanamientos, el hampón se topó de frente con el dueño de la casa, que estaba en el patio. El hombre sufrió un gran susto y el intruso huyó rápidamente, sin agredirle o cruzar palabra alguna con él. En una hora, la Policía Local de Pollença y la Guardia Civil empezaron a recibir llamadas de afectados y también de vecinos que se habían enterado de los robos, y pedían la presencia urgente de patrullas.
Los agentes que llegaron realizaron una batida, pero la noche era cerrada y la visibilidad en algunas zonas era escasa, lo que dificultó la búsqueda del sospechoso. A pesar de que el acusado no pudo ser detenido, los investigadores cuentan con algunas pistas y el individuo podría estar ya identificado, por lo que su detención sería cuestión de horas o de días.
El hombre que se encontró cara a cara con el ladrón prestó declaración ante los agentes y aportó sus características físicas y otros detalles de interés para la investigación. La Guardia Civil también buscó huellas en las casas en las que entró el maleante. Ayer por la mañana, la oleada de robos o tentativas de robo fue muy comentada en Pollença, sobre todo porque se llevó a cabo en una franja de tiempo muy breve: «Debía estar muy desesperado para conseguir dinero, porque tantos robos en tan poco tiempo no es normal», apuntó un vecino.