Las autoridades estadounidenses han anunciado el hallazgo con vida de una adolescente de 13 años, Jayme Closs, a la que se le había perdido la pista el 15 de octubre de 2018, después de que sus padres fuesen asesinados a tiros en su vivienda del condado de Barron, en el estado norteamericano de Wisconsin.
La Policía alertó de la desaparición de la menor tras el hallazgo de los dos cadáveres y la descartó desde un principio como sospechosa. Lanzó un llamamiento ciudadano para tratar de recabar pistas sobre su paradero, alertando de que Closs podía estar en peligro.
El Departamento del sheriff del condado de Barron, situado a más de un centenar de kilómetros de la vivienda de la familia Closs, ha confirmado la localización con vida de Jayme y la detención de un sospechoso, sin entrar en más detalles. Según las autoridades policiales de Dogulas, la joven fue localizada el jueves por la tarde en la localidad de Gordon tras un aviso, informa NBC News.
Un matrimonio ha contado al periódico Star Tribune de Mineapolis que un vecino llamó a su puerta junto a una joven delgada y con la ropa sucia. «¡Es Jayme Closs! ¡Llamad al 911!», gritó este vecino, en un momento en el que la joven apenas mostraba emoción y no sabía donde estaba.
Las autoridades dan así por terminada una búsqueda que, en sus momentos iniciales, llegó a movilizar a unos 2.000 voluntarios. El caso atrajo la atención no solo de medios locales, sino también nacionales, y la Policía tiene previsto dar más detalles del caso en las próximas horas.
Una tía de la adolescente, Kelly Engelhardt, ha reconocido a la cadena KARE que está «impactada» por las noticias. «He rezado todos los días para que esto ocurriese», ha afirmado Engelhardt, quien ha confirmado que Jayme está respondiendo a las preguntas de los investigadores.