El acusado de violar a una niña de 13 años a quien dejó embarazada ha declarado este viernes ante la Audiencia Provincial de Baleares que eran «novios», que salían juntos e iban de compras y que las relaciones sexuales que mantuvo con ella fueron consentidas.
La Fiscalía, por su parte, pide 17 de años de cárcel para el acusado, un hombre que tenía 36 años en el momento de los hechos, por una agresión sexual continuada a la menor, que era la hija del hermano del marido de su hermana.
El acusado, además, ha negado la primera presunta violación, que habría tenido lugar en verano de 2013. Sostiene que la primera relación sexual consentida tuvo lugar entre abril y mayo de 2014 y que la relación de noviazgo terminó en abril de 2015. En todo momento, ha asegurado que no le pegó y que ella no se resistió.
En la actualidad, la joven, que tiene 18 años, presenta sintomatología compatible con el trastorno de estrés postraumático, vergüenza, rabia, tristeza, culpa y terror, hasta el punto de querer suicidarse.