Irina Akhmatova, una mujer de 29 años, desapareció el 23 de diciembre. La joven, que tenía un hijo, quiso volver en Navidad a casa para ahorrar dinero en gasolina y para hacer el viaje más ameno buscó acompañantes en la plataforma BlaBlaCar.
Según informa la agencia rusa Ria Novosti, la policía rusa inició la investigación que llevó a la detención de Vitaly Chikirev, apodado Chekist, un exmilitar de 39 años que «según cree la policía empleó la plataforma de carsharing para cometer robos. Fue él mismo quien, una semana después de la desaparición de la joven, confesó el asesinato y les condujo hasta el cuerpo de Irina en una zona boscosa».
Los medios locales explican que la forma de actuar de Chekist fue «crear perfiles falsos y solicitar todas las plazas del vehículo para quedarse a solas con su víctima». Informes policiales apuntan que «pese a colaborar con las autoridades para localizar el cadáver, se negó a admitir si había abusado sexualmente de ella».
Chekist está divorciado y es padre de cuatro hijos. Además, ha estado en prisión por asalto a mano armada y violación. También permaneció un tiempo ingresado en un psiquiátrico.