Un preso de la cárcel de Palma prendió fuego a un colchón el pasado 28 de diciembre y obligó a evacuar a todo el módulo 14 en el que se encuentra cumpliendo condena. Dos funcionarios de la prisión intervinieron de inmediato y lo rescataron de su celda. El recluso salió ileso.
El interno, de origen senegalés, provocó el incendio con un mechero sobre las diez de la noche del pasado día de los Inocentes con la intención de quitarse la vida, según explicaron este martes fuentes penitenciarias a este periódico.
Conflictivos
Una gran cantidad de humo se desprendía de la celda y apenas se podía ver ni respirar. La rápida actuación de los dos funcionarios que prestaban servicio en ese módulo, que alberga a presos muy conflictivos, evitó que el hombre sufriera lesiones graves. El interno fue trasladado enseguida a la enfermería y en la actualidad se encuentra en el departamento de aislamiento con un régimen de vida más estricto y controlado. La tarde del día de los hechos, los funcionarios ya le habían retirado un pincho que él mismo había fabricado.
El portavoz del sindicato UGT-Prisiones en Palma, David Rodríguez, relató que este hecho evidencia «una muestra más de la peligrosidad a la que se enfrentan a diario los trabajadores penitenciarios». El portavoz añadió que, sin apenas formación, «tenemos que hacer muchas veces trabajos como el de los bomberos».
La asociación de funcionarios de prisiones ‘Tu abandono me puede matar' solicita mejores medios materiales, más formación y un aumento de la plantilla del centro penitenciario.
Hace unos días, dos internos de la prisión de Palma enviaron una carta firmada a este diario en la que mostraban su apoyo a la huelga de los funcionarios de la cárcel. «Hacen más de lo que pueden, realizan su trabajo con entereza y gran profesionalidad. Pedimos al Ministerio del Interior que no mire a otro lado y dé la cara».