La Policía Nacional ha liberado en la provincia de Zamora a un joven de 16 años al que su padre, madre y hermano obligaban a prostituirse por varias ciudades españolas y que han sido detenidos después de que un hombre reconociera que era chantajeado por la familia a cambio de no denunciarle por abuso sexual.
Los tres detenidos, de nacionalidad rumana, están acusados de un delito de trata de seres humanos y falsedad documental ya que, además, habían falsificado la carta de identidad del menor para presentarlo como mayor de edad, ha informado hoy la Dirección General de la Policía.
En declaraciones a los medios de comunicación el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, ha detallado que las detenciones se practicaron el pasado 23 de octubre en la localidad zamorana de Morales de Toro y que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Toro se ha hecho cargo de las investigaciones.
La Policía conoció los hechos después de que un ciudadano español denunciara en la comisaría de Zamora las amenazas recibidas por esta familia con el fin de que pagara dinero si no quería ser denunciado por mantener relaciones sexuales con el menor.
Tras la realización de dos pagos y al ver que el chantaje continuaba, confesó de manera pormenorizada la historia con esta familia, a la que había conocido en abril porque le habían contratado para hacer unas obras.
Para evitarle desplazamientos desde la casa donde iba a realizar las obras hasta su propio domicilio, el padre de familia le ofreció pernoctar con ellos, en concreto en la habitación de su hijo al que le presentó con otro nombre y como mayor de edad.
Ambos mantuvieron varios encuentros sexuales hasta que, al finalizar la obra, empezó a recibir amenazas para que pagara ciertas cantidades de dinero, pues de no ser así sería denunciado por los familiares por mantener relaciones sexuales con un menor.
Tras realizar dos pagos de 432 y 700 euros, el primero de ellos a la madre mediante transferencia y el segundo al hermano mayor en efectivo un mes más tarde, siguió recibiendo amenazas -incluso de muerte- por lo que decidió denunciar lo sucedido.
En su denuncia manifestó que tenía conocimiento de que la familia del adolescente lo había prostituido y que su hermano mayor lo había llevado por varias ciudades de España, como Madrid, Santander, Lucena (Córdoba), Córdoba y Albacete para tal fin.
Tras su relato, los investigadores comprobaron la veracidad de los hechos y llevaron a cabo un dispositivo para la detención de los familiares por un delito de trata de personas con fines sexuales, amenazas, grupo organizado y falsedad documental. Asimismo, el denunciante ha sido detenido por un delito de corrupción de menores.
Entre los efectos intervenidos destaca una carta de identidad falsificada con la fotografía del menor de alta calidad, fotocopias de otras cartas de identidad a nombre de un ciudadano mayor de edad con la fotografía del menor, numerosos contratos a nombre de la persona que suplantaba el joven y varios justificantes de envío de dinero a nombre de personas donde aparecían como beneficiarios los investigados.
El menor liberado ha ingresado en un centro de acogida.