Indignación en Barcelona por la muerte de un perro abatido por un agente de la policía municipal, que según defendió el cuerpo había mordido al agente.
Los animalistas del Pacma han exigido a la Guardia Urbana, el cuerpo policial de Barcelona, una investigación para esclarecer los hechos, que consideran «muy graves», y han anunciado que no pararán hasta que se depuren todas las responsabilidades, para lo que entrarán propuestas en el registro del consistorio.
Unas 500 personas, según el Pacma, y unas 150 personas, según el consistorio, se concentraron en la tarde de este miércoles en la plaza Sant Jaume, ante el Ayuntamiento de Barcelona, para condenar los hechos, que han causado un fuerte revuelo en las redes sociales, incluyendo los pronunciamientos de partidos políticos, así como de varias caras conocidas comprometidas con los derechos de los animales, como la mallorquina Angy Fernández, que censuran la acción a través de la etiqueta #JusticiaParaSota.
La versión ofrecida por las autoridades remarca que una patrulla quiso identificar a un hombre en el distrito de Sants-Montjuïc y el perro se abalanzó y le mordió el brazo. Tras esto el agente le disparó, una actuación que, según la Urbana, fue «en defensa de su integridad física» y no tuvo otra opción.
Sobre este tema se ha pronunciado también la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien ratificó que lamentaba la muerte del animal, pedía prudencia y afirmaba que «Barcelona quiere a los animales».