Un joven de 21 años ha reconocido este miércoles en la Audiencia Provincial de Palma que abusó sexualmente de su exnovia, una chica que por aquel entonces, en 2016, tenía 13 años. El acusado ha aceptado una pena de dos años de prisión y el pago de una indemnización a la víctima de 2.000 euros, tres años de libertad vigilada y la prohibición de aproximarse y comunicarse con la menor durante cinco años.
Pareja
Los hechos juzgados se remontan de abril a junio de hace dos años. En ese intervalo de tiempo el procesado, con ánimo libidinoso, tal y como relata la Fiscalía en su escrito de acusación, realizó tocamientos a la menor, que había sido su pareja sentimental pero que en aquellas fechas ya no lo era. A pesar de la negativa de la niña, el chico le manoseó en los pechos, trasero, piernas y genitales, tanto por encima como por debajo de la ropa. Por todo ello está acusado por un delito de abuso sexual.
El abogado del acusado reclamó en la vista que le sea suspendida la condena a su cliente tras alegar que el joven se encuentra en un programa de desintoxicación del Proyecto Hombre y que el delito se cometió cuando apenas tenía 18 años. La fiscal se opuso a esta petición, que contó con el apoyo de la acusación particular. A pesar de su decisión, quiso escuchar la opinión de la víctima. Al no encontrase en la sala, fue el padre de la chica quien se pronunció. Y fue claro en su postura. «Merece otra oportunidad». Postulándose así a que el reconocido autor de los abusos a su hija no ingrese en prisión, tal y como solicitó su defensa.
Ahora será el tribunal quien decida en las próximas fechas si se suspende o no la pena.