Una joven mallorquina que trabaja en el Servicio de Voluntariado Europeo (EVS) en la ciudad de Sosnowiec, al sur de Polonia, en el marco del Cuerpo Europeo de Solidaridad, ha denunciado que ella y cuatro voluntarios más han sido agredidos por «motivos racistas» mientras estaban en un local de ocio nocturno en la madrugada del pasado sábado.
Según han informado fuentes presenciales, el grupo, que estaba formado por tres chicas -una de ellas portuguesa y nacida en Guinea-Bissau- y dos chicos más entró sobre las 2.00 de la madrugada en el club y cuando estaban sentados en el mismo les increparon diciéndoles que ese no era un local «para negros».
Tal como han explicado estas mismas fuentes, uno de los guardias de seguridad la emprendió a empujones con la chica portuguesa hasta que esta huyó del local.
Posteriormente, la emprendieron a golpes con la estudiante mallorquina a quien, mientras empujaban, le gritaban: «Esto no es un sitio para negros, es para blancos».
Además, a otra de las chicas la agredieron y se cayó contra las escaleras. Recibió un golpe en la cabeza y quedó inconsciente. Tuvo que ser atendida de manera urgente por servicios médicos y trasladada a un centro hospitalario. A uno de los estudiantes lo estrangularon y el otro también fue agredido. A todos les profirieron insultos.
Por otro lado, han señalado que tanto los clientes como el dueño del pub vieron lo ocurrido y permitieron huir a los presuntos agresores por una puerta trasera antes de que llegara la Policía.
Tras el suceso, los jóvenes han interpuesto una denuncia ante la Policía, y han informado de los hechos al Defensor del Pueblo, entre otras autoridades.