El pasado domingo a las 10 horas, el propietario de una vivienda sita en la calle Manacor (Palma), avisó a la sala del 091 de la Policía Nacional de que habían entrado a robar en una vivienda de su propiedad, donde tiene efectos de valor.
Una vez que los agentes de la Policía acudieron al lugar, junto con el propietario, accedieron al domicilio encontrándose a un varón y a una niña junto con unas maletas cerradas en el recibidor. La manifestación de dicha persona era que quería okupar dicha vivienda.
Posteriormente, apareció un familiar que argumentó que había llegado a un acuerdo verbal con una tercera persona, a la que le iban a abonar mil euros por el alquiler, sin aportar ningún dato, añadiendo que le había comentado que la vivienda era de una entidad bancaria.
Los supuestos okupas acceden voluntariamente a abandonar el domicilio, pero más tarde vuelven con otras personas e intentan acceder a la vivienda intentando forzar la puerta y profiriendo insultos al morador, que se encontraba en esos momentos en el interior, evitando la entrada ilegal.
Tras explicar los trámites a cada parte, denunciante y las personas que pretendían ocupar la vivienda, se acuerda que dejarían las maletas cerradas un par de horas hasta que pudiesen venir a buscarlas porque no tenían transporte en ese momento para llevárselas, mostrando su conformidad el propietario de la vivienda, y procediendo las personas que habían ocupado la vivienda a abandonarla de forma voluntaria.
Una vez que quedo aclarado el incidente, los agentes abandonaron el lugar para seguir con su servicio.