Los apartamentos Eden Roc de Magaluf, que este verano han ‘engullido' a tres turistas británicos, se han reforzado. Un muro con barrotes de hierro, de más de 1.70 metros de altura, acordona el aparcamiento del recinto.
Técnicos del Ayuntamiento de Calvià supervisaron las obras, aunque todavía faltan pequeños detalles como pintar la pared. Hasta el momento no ha trascendido si los gastos correrán a cargo del consistorio o de la comunidad de vecinos.
«El que se tire de aquí es porque quiere matarse», comentó un vecino del edificio que atendió a este periódico para explicar las reformas en el bloque. Ninguno de los tres fallecidos estaba alojado en los apartamentos privados.
Dos jóvenes se precipitaron por un muro cubierto de adelfas y una pequeña palmera desde 20 metros de altura. Las plantas han sido podadas para mejorar la visibilidad.
El padre de la última víctima mortal, Tom Channon, de 18 años, visitó el edificio y criticó la falta de seguridad. El Ayuntamiento de Calvià reclamó al vecindario una mejora urgente de las medidas de seguridad.
El propietario de uno de los pisos lamentó la estética provisional de Eden Roc cuando instalaron unas vallas metálicas. «Estos apartamentos privados parecen ahora una cárcel».