La familia Santiago Moreno gana tiempo. El desahucio previsto para este lunes por la mañana fue suspendido sin fecha hasta que las negociaciones entre el Ajuntament de Llucmajor, el Govern y el banco propietario de la casa cristalicen en alguna solución. El próximo 10 de diciembre las tres partes se reunirán para intentar llegar a una solución de consenso que repercuta en una solución positiva para la familia.
Finalmente, la familia recibió este lunes la visita de dos trabajadoras sociales con las que inició el proceso de documentación necesario para poder recibir ayuda. Miembros de STOP-deshaucios y un integrante de la familia increparon a las trabajadoras sociales y al regidor de Urbanisme y Medi Ambient, Jaume Tomàs Oliver. Tomàs explicó a la prensa que «desde el momento que nos enteramos de la situación, que fue el miércoles por la noche, en jueves, viernes, sábado y domingo hemos estado trabajando en contacto con el Consell y el Govern para detener el deshaucio. Después de ver la particularidad del caso, hemos conseguido que el director general del banco propietario de la casa se comprometa, de momento, a aplazar el desalojo».
La consellera de Benestar i Drets Socials del Consell de Mallorca, Margalida Puigserver, afirmó a este periódico que «cuando conocimos el caso contactamos de inmediato con el alcalde, que ha decidido llevar él mismo las gestiones, personalmente. El Institut Mallorquí d'Afers Socials ha puesto a disposición todos sus efectivos. Pero es muy complicado encontrar casas para 14 personas, y todavía más en las circunstancias en las que se encuentran estas personas». Algunas de ellas, como se sabe, están enfermas y necesitan atención.
Por otra parte, y después de lidiar con la prensa y los servicios sociales, la familia enterró a Angeliño, uno de los hermanos enfermos que murió el sábado pasado en Palma.