Un juzgado de Palma condenó a tres años de prisión a un hombre por un intento de robo con violencia en un supermercado de Pollença.
Los hechos ocurrieron el pasado 18 de agosto. El acusado, un varón de 47 años, y que actualmente se encuentra en prisión, se dirigió al establecimiento nada más abrir. Allí, y tras esperar a quedarse solo en una de las cajas, disimulando que iba a comprar cervezas y un cuchillo, agarró a la trabajadora en el momento que hizo ademán de pagar. Sujatándole la mano y presionando el cuchillo con fuerza en el antebrazo le ordenó que le abriera la caja registradora. Según recoge la Fiscalía, en ese instante, y tras entrar en pánico la joven cajera de 18 años, retiró el brazo y le hizo una herida considerable a la empleada del supermercado. A pesar de ello, el procesado siguió con su idea y agarró el cajón con el dinero, pero los gritos de la chica, cuando el hombre se dirigía a dar la vuelta al mostrador para acercase a ella, hicieron que desistiera y huyera.
Botín
Su plan se fue al traste y salió del supermercado con las cervezas y el cuchillo, que fueron recuperadas poco después cuando fue arrestado. La trabajadora sufrió lesiones, incluida una herida de siete centímetros, en el brazo producidas por arma blanca.
La magistrada tuvo en cuenta el atenuante de alcoholemia del procesado a la hora de dictar la sentencia y además de la pena tendrá que hacer frente a una multa por las lesiones provocadas y por el perjuicio estético ocasionado. La cantidad asciente a más de 2.000 euros.