Una auténtica pesadilla. Así se puede resumir el paso de Edward Gossage por Mallorca, un hombre inglés de 68 años, que fue detenido nada más aterrizar en el aeropuerto de Son Sant Joan y trasladado el día siguiente a la cárcel de Palma tras ser confundido con un narco sobre el que pesa una orden internacional de búsqueda y captura, tal y como recoge el diario británico The Daily Mirror.
Los hechos se remontan a hace unas semanas. Edward y su esposa se disponían a pasar unos días de vacaciones en Magaluf. Poco después de aterrizar, y cuando se disponían a abandonar al aeropuerto, fue interceptado por la Policía Nacional. Le interrogaron y le dejaron marchar para continuar su plan de viaje, o eso creyó la pareja, ya que la mayor sorpresa vendría pocas horas después.
A la mañana siguiente la policía irrumpió en la habitacion del hotel donde estaban hospedados y esposaron a Edward. Ni él ni su mujer sabían qué pasaba. Horas después, y tras prestar declaración en los juzgados, fue llevado hasta la cárcel de Palma, donde estuvo ocho días.
Los agentes, ante las preguntas del hombre, le insistían que fue arrestado porque era el fugitivo Michael David Phillips, que está en busca y captura desde que escapara de una cárcel inglesa en 2013 y en la lista de los más buscados por la Interpol por traficar con heroína. Él repetía una y otra vez que su nombre era Edward Gossage y que no sabía por qué estaba viviendo aquella situación. Ya en prisión le dieron su identificación con el nombre de Michael Phillips y su foto (debajo de estas línea). El drama continuaba.
En ese momento la familia empezó a hacer gestiones para poder sacar al hombre, un empleado de ferrocarriles de Marseyside, Liverpool. Días después detectaron el error y pudo salir en libertad. Le explicaron que el fugitivo había utilizado su identidad y por esto fue apresado al aterrizar en el aeropuerto de Son Sant Joan.
Ahora, ya en casa, solo espera saber quién ha sido el culpable de tan lamentable error.