Baleares ha registrado un total de 40 muertes por ahogamiento desde el 1 de enero hasta el 31 de octubre de 2018, lo que representa el 11,8% de las muertes en la comunidad autónoma y sitúa a la región en la tercera posición del ranking nacional, empatando con Galicia.
Según el Informe Nacional de Ahogamientos del año 2018 elaborado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, Andalucía se mantiene desde agosto como el territorio con más fallecimientos con 50 muertes (14,8%), por delante de Canarias con 45 muertes (13,3%).
Le siguen Galicia y Baleares, así como Cataluña con 39 muertes (11,5%), la Comunidad Valenciana con 34 (10,1%), Castilla y León con 14(4,1%), País Vasco con 12 (3,6%), Asturias y Murcia con 11 (3,3%, en cada caso), Aragón con nueve (2,7%), Cantabria, Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid con ocho (2,4%) en cada región, Navarra con cuatro (1,2%), Extremadura con dos (0,6%) y La Rioja y las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla con una (0,3%) cada una.
No obstante, a nivel nacional las adversas condiciones meteorológicas en los primeros meses de 2018 hace que pese al aumento de las víctimas mortales en los últimos meses, especialmente septiembre y octubre, en el cómputo global del año se hayan registrado entre el primero de enero y el 31 de octubre de este año 101 fallecidos menos que en el mismo período del año anterior, lo que supone el 23% de disminución.
Hasta el 31 de octubre habían perdido la vida por ahogamiento en el medio acuático español 338 personas, la mayoría de ellas en playas (45%), mientras que el resto de los óbitos se han producido en ríos (17%), piscinas (13%) y en otros diversos espacios acuáticos (25%).
Junto al lugar del incidente, el perfil de la persona ahogada hasta el 31 de octubre de 2018 es la de un hombre y de nacionalidad española, el 75% en ambos parámetros, que perdió la vida en un espacio acuático sin vigilancia o servicio de socorrismo (82%) y entre las 10.00 y las 18.00 horas (59,8%).
Por edad de las víctimas mortales, los que tenían 75 y más años es el tramo con mayor incidencia (22,2%), que se eleva al 41,4% si se contabiliza a partir de los 65 y al 67,7% del total si se toma como dato de referencia a partir de los 45 años.