No quiso hablar. La conductora que mató a una menor en sa Ràpita se acogió a su derecho a no declarar este martes ante la juez de Instrucción número 3 de Manacor. La mujer, de nacionalidad polaca, acudió al juzgado junto a su abogado, Miguel Ángel Ordinas, pasadas las diez de la mañana. Está acusada de otros cuatro delitos además del homicidio imprudente. La magistrada le imputa omisión del deber de socorro, conducción temeraria, falsedad documental y conducción sin carné.
La conductora Renata G. atropelló mortalmente a Paula Fornés la pasada noche de Sant Joan, a la altura del número 117 de la avenida Miramar. Iba en el Skoda Spaceback de su marido. Iba haciendo eses, perdió el control del vehículo, se salió de la carretera e invadió el carril bici embistiendo a la adolescente, de 15 años, que volvía a casa de sus abuelos. La conductora se dio a la fuga.
Un testigo del accidente localizó a Renata G. en las inmediaciones. La acusada trataba de colocar el retrovisor. Un joven tocó la ventanilla de su coche para preguntarle si sabía lo que había ocurrido. La respuesta fue: «¿Qué ha pasado?». El chico le quitó rápido las llaves del vehículo y sujetó a la mujer de la cintura cuando empezó a caminar. Decía que quería marcharse a su casa.
La conductora, que cuadruplicó la tasa de alcohol permitida, fue detenida e ingresó en prisión preventiva. Estuvo solo 10 días.
La Guardia Civil ha descubierto que la mujer, de 45 años, tiene un carné polaco falso. Además, en 2015 ya fue condenada por circular bajo la influencia de bebidas alcohólicas en s'Estanyol.