Los ciclistas que fueron esta semana objeto del ataque de un camionero con un martillo, quienes han formalizado denuncia, están a la espera de que avance la investigación y confían en que haya pasos judiciales en los próximos días.
Así lo ha trasladado a Europa Press uno de los ciclistas, Delfín Santiago, quien ha señalado que «nunca» había vivido «nada igual».
El episodio se hizo público a raíz de un vídeo en el que se ve como el conductor de un camión cargado de madera ataca a martillazos a dos ciclistas en la carretera de acceso a la fábrica de Ence en Lourizán. Al respecto, la pastera condenó, en su día, los hechos y avanzó que tomará medidas para que esta persona no vuelva a trabajar para la empresa.
Dos días después de lo sucedido, el ciclista consultado por Europa Press ha admitido que se encuentra «saturado», aunque también se siente «respaldado» por sus amigos y entorno más próximo. «Físicamente estoy mejor, pero psicológicamente estoy muy tocado. Nunca había vivido un espisodio tan violento ni tan extremo. Y es que, aunque tuviéramos la culpa, que no es el caso, nada justifica lo que hizo», ha concluido.
La versión del camionero
El camionero aseguró este viernes en Antena 3 Televisión que el ciclista «vino a la cabina dando puñetazos a la puerta y diciendo 'baja, hijo de p...'. Bajé la ventanilla, se colgó en el estribo y lanzó un puñetazo que si me coge la cara me deshace. Cogí, bajé, y el resto ya lo sabéis vosotros...».
La imagen que se ha viralizado en las redes es la del camionero Javier Loureiro agrediendo a los dos ciclistas, pero él asegura que previamente intentaron agredirle ellos subiéndose a la cabina del camión. El ciclista niega esta versión.
Los hechos, según Loureiro, sucedieron después de que él les adelantara de forma correcta y con espacio más que sobrado.