La parroquia de la Mare de Déu dels Dolor, en Manacor, que acoge este miércoles el funeral por las trece víctimas mortales de la tragedia en el Llevant de Mallorca tiene como principal decoración un ramo de flores y una vela para cada una de ellas.
Todos los ramos de rosas blancas, excepto el dedicado al pequeño Arthur que es blanco y lila, están colocados frente al altar en el que el Obispo de Mallorca, Sebastià Taltavulll oficiará la misa en recuerdo a los fallecidos.
Las velas que acompañan a los centros de flores han sido incendidas de forma gradual durante la ceremonia. Las primeras en encenderse han sido la del pequeño Arthur y su madre Joana, que fallecieron juntos el día de las terribles inundaciones.
Será uno de los momentos más emotivos del funeral que recordará a cada uno de los trece fallecidos y en el que una multitud de gente arropa a sus familiares y allegados.