El Gobierno ha decidido este jueves iniciar los trámites para declarar la zona donde ocurrieron las graves inundaciones en Mallorca como área «gravemente afectada por emergencia de Protección Civil» con el fin de agilizar las ayudas económicas que recibirán los damnificados.
Lo ha confirmado tras la reunión del Consejo de Ministros la ministra portavoz, Isabel Celaá, quien ha comenzado la rueda de prensa posterior a la reunión expresando la solidaridad y apoyo del Gabinete hacia todos los afectados por las inundaciones.
Celaá ha expresado la «cercanía» del Ejecutivo hacia todos los familiares de las víctimas y a los afectados por el «duro golpe» que han recibido.
El trámite para declarar la zona como «gravemente afectada por una emergencia de Protección Civil» (antigua figura de «zona catastrófica») se completará en la reunión del Consejo de Ministros el próximo viernes, ha informado la ministra portavoz.
A partir de ese momento se podrán comenzar a solicitar y conceder todas las ayudas extraordinarias previstas para este tipo de catástrofes, ha adelantado Isabel Celaá, quien ha subrayado que las ayudas serán «inmediatas y de carácter general».
Por su parte, la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, ha asegurado que el Gobierno central y el ejecutivo regional aprobarán el viernes de la próxima semana todas las ayudas para los damnificados por las riadas del Levante mallorquín.
Armengol ha subrayado que los fondos estatales y autonómicos permitirán cubrir daños sufridos por particulares, empresas e infraestructuras de titularidad pública.