Si ya es duro olvidarse la cartera, puede ser un auténtico problema si en ella hay, además de dinero y documentación, drogas. Un taxista de Palma, tras un servicio, reparó en una cartera que se habían olvidado en el asiento trasero del vehículo. Con la intención de ayudar a la persona que la había perdido, revisó la misma para encontrar algún dato de contacto. Para su sorpresa, se encontró con sustancias estupefacientes.
El profesional del taxi decidió comunicar los hechos a su central y como anécdota, el servicio de taxis emitió un mensaje para avisar al resto de trabajadores de que se había encontrado una cartera. El mensaje remitido es muy claro y directo: «Servicio realizado desde calle Aragón hasta Santa Catalina, la clienta se ha dejado una cartera de colores con documentación y sustancias estupefacientes».
El problema puede surgir cuando el taxista entregue la cartera a la policía y los agentes, con la documentación de la misma, traten de localizar a la legítima propietaria de los documentos y de la droga.