La Fiscalía pide trece años de prisión a un hombre acusado de abusar sexualmente de su empleada del hogar a quien dio una hamburguesa mezclada con drogas, presumiblemente cocaína y otra sustancia no identificada, con el objetivo de nublar su voluntad y así «satisfacer sus impúdicos deseos».
Según informa 'La Vanguardia', el acusado contrató a la hermana de una prostituta con la que había mantenido varios encuentros como trabajadora del hogar, según dijo en el juicio para «ayudarla» y que no acabara viviendo de la calle.
Los hechos sucedieron en 2014, cuando la mujer se sintió indispuesta tras cenar hamburguesas. Según su relato el acusado la llevó a su habitación, donde la desnudó y le realizó fotografías vestido con ropas tipo sadomasoquista y una máscara.
A pesar de que la víctima acreditó una herida vaginal, el acusado niega su participación en ningún ilícito. Sin embargo no explicó del todo por qué no quiso abrir la puerta a los agentes, cuando se personaron en su casa después de que la víctima enviara un mensaje de socorro a su hermana. «Había unas rayas de coca en el salón y no quería que la policía entrara», dijo.