Los carteristas han invadido Sóller este verano. Han actuado en la Plaça de sa Constitució, en el Port y hasta en el tren camuflados de turistas. La Policía Local de la localidad recibía unas siete denuncias diarias a principios de la temporada, pero el número ha ido menguando. Las operaciones conjuntas entre Guardia Civil y Policía Local han dado sus frutos.
La delincuencia se ha reducido un 70 por ciento. Pero aún quedan ladrones. Estos últimos días se ha producido un repunte de carteristas y en el municipio lo saben. Están precavidos. La Policía Local informa en sus cuentas de Facebook y Twitter cada vez que interceptan a un presunto carterista.
La mayoría, según fuentes policiales, son rumanos. Los sospechosos tienen gran destreza entre las multitudes. Sus horas de actuación van desde las once de la mañana hasta las cinco de la tarde. Son muy profesionales. Cuando se apropian de las carteras, cogen el dinero y se deshacen de ellas. Así es más complicado averiguar si los billetes les pertenecen.
Los carteristas acumulan detenciones por hurtos, pero quedan en libertad y continúan delinquiendo. Salvo cuando los jueces les ponen una orden de alejamiento del lugar.