Francisco Javier Fuster, de 25 años, es el empleado arrollado por la conductora huida. Este sábado, en declaraciones a Ultima Hora, contó que le han puesto un collarín y le duele todo el cuerpo, «pero las lesiones afortunadamente no son graves».
El joven relató que cuando se agarró a la ventanilla del coche para que la mujer no huyera, ésta aceleró bruscamente y empezó a circular «en zig zag por toda la gasolinera para tirarme. Cuando vi que ya entraba en la carretera principal me dejé caer porque no tenía otra opción».
El mallorquín reconoció que habían sido unos segundos «muy angustiosos».