Una mujer de unos treinta años y su hijo, de tres, resultaron heridos graves después de que una jirafa los aplastase en una granja de la localidad de Hoedspruit, en el noreste de Sudáfrica, informan medios locales.
El incidente se produjo el lunes, explicó en un comunicado la compañía privada de servicios de emergencia ER24, que atendió a ambas personas.
La empresa afirma que madre e hijo «sufrieron numerosas lesiones» y se encontraban en «estado crítico» cuando los sanitarios llegaron al lugar, por lo que se les tuvo que estabilizar con soporte vital antes de ser trasladados en un helicóptero médico a un hospital cercano.
Por ahora, ni los medios ni el hospital donde se encuentran han ofrecido más detalles al respecto, por lo que las causas del incidente no se han aclarado.