La Guardia Civil ha detenido, en el municipio alavés de Arraia-Maeztu, a un hombre huido de la justicia y considerado presunto autor de una violación en 2017 en La Rioja, ocurrida cuando citó a la víctima para una oferta de trabajo.
El detenido es una marroquí de 41 años, al que le constan antecedentes policiales por numerosos delitos, entre los que destacan los de carácter violento, ha detallado este viernes la Guardia Civil de La Rioja en una nota.
Este hombre, cuyo último domicilio conocido está en Santa Cruz de Campezo (Álava), ha sido detenido como presunto autor de los delitos de agresión sexual, lesiones y omisión del deber de socorro; y la autoridad judicial ha decretado su ingreso en prisión comunicada y sin fianza.
Un centro sanitario de La Rioja Baja, en febrero de 2017, comunicó a la Guardia Civil que estaba atendiendo a una mujer desorientada y bajo un estado de conmoción que tenía lesiones en el rostro, hombro, cuello y brazos.
La Guardia Civil en Calahorra (La Rioja) activó el protocolo de protección y asistencia a las víctimas de delitos violentos y contra la libertad sexual.
Las primeras actuaciones de la investigación se centraron en la recogida de restos biológicos para la obtención del ADN del agresor y en los testimonios de la víctima, amigos y familiares, que sirvieron para reconstruir lo ocurrido.
Ello constató que la víctima acudió a una localidad riojana para efectuar una entrevista de trabajo, en la que el entrevistador intentó besarla y, tras ser rechazado, empezó a golpearla de manera violenta hasta que perdió el conocimiento.
En ese momento, el entrevistador aprovechó para agredir sexualmente a la víctima y después huyó del lugar una vez consumada la violación, según la investigación de la Guardia Civil.
Unos amigos de la víctima, extrañados por que su teléfono móvil diera apagado o fuera de cobertura, acudieron en un vehículo al lugar de la cita, donde la encontraron semiinconsciente y sangrando abundantemente por la boca, tras lo que la trasladaron a un centro sanitario.
Una vez identificado el agresor mediante restos biológicos de ADN, los agentes constataron que esta persona había abandonado La Rioja para evitar su detención y la acción de la justicia, por lo que fue considerado objetivo «prioritario» para su localización.
Los investigadores siguieron durante numerosos meses el rastro dejado por esta persona por diferentes localidades de España y Francia, hasta que, 17 meses después, ha sido localizado y detenido en Arraia-Maeztu.