El titular del juzgado de Instrucción número 8 de Alicante, Ángel Villanueva, en funciones de guardia, ha acordado poco después de las 20 horas de este jueves el envío a la cárcel de la mujer y del otro arrestado, después de tomarles declaración y de que ambos se acogieran a su derecho a no declarar.
El juez los envía a prisión por la gravedad de los hechos y la posible pena que les podría acarrear, así como por el riesgo de fuga.
A partir de ahora, este juez se inhibirá a favor del Instrucción número 5, que dirige Manrique Tejada, que será el que continúe con la investigación.
A petición de la abogada de la defensa, el juez de guardia ha practicado un examen forense a la recién casada, que en el momento de llegar a los juzgados en un coche policial ha asegurado que no podía caminar y ha tenido que ser llevada en brazos de dos agentes a los calabozos.
El contenido de dicho estudio de salud para determinar la movilidad de la recién casada no ha trascendido pero una ambulancia ha acudido al palacio de Justicia de Alicante para trasladarla al centro penitenciario de Fontcalent.
El abogado de la familia de la víctima, Aitor Prieto, ha explicado a los periodistas que era «previsible» que ni la mujer ni el otro detenido declararan, y ha añadido que se desconoce el posible móvil que pudo originar el crimen.
A pesar de esto último, ha dicho que la familia de la víctima baraja posibles hipótesis que tratarán de investigar y trasladar a las fuerzas de seguridad, sin querer aclararlas.
Según su testimonio, en el auto de envío a prisión no se especifica si se trata de un presunto delito de homicidio o asesinato. «La familia está dolida, consternada porque ha perdido a un ser querido, y quiere Justicia», ha señalado el letrado.
La mujer había contraído matrimonio en tres ocasiones anteriormente, y sus dos primeros exmaridos viven mientras que el tercero falleció en un suceso violento en el que, en principio, ella no tiene relación alguna.
La mujer se había casado por cuarta vez hacía 15 días con la víctima y fue arrestada el pasado lunes sobre las 22 horas después de que una policía nacional fuera de servicio viera cómo sujetaba a su marido en un aparcamiento al aire libre del barrio de la Albufereta mientras que el otro arrestado le asestaba puñaladas mortales con un destornillador en el cuello y pecho.
La policía judicial de la Policía Nacional continúa con las pesquisas y baraja varias líneas de investigación, aunque ha descartado un móvil de tipo económico ya que el fallecido carecía de recursos de importancia. En el momento de la detención la mujer, que tenía puestos unos guantes y estaba cerca de una silla de ruedas, adujo que el otro hombre, era su cuidador.