Los cinco detenidos en la operación Haircut, por la que Vigilancia Aduanera asestó un duro golpe al narcotráfico tras interceptar en un yate que navegaba entre Mallorca e Ibiza un alijo de 300 kilogramos de cocaína, han pasado a primera hora de la tarde de este martes a disposición judicial, concretamente ante el responsable del juzgado número 7.
La operación se culminó el pasado domingo cuando se detectó que la embarcación investigada partía del puerto de Palma en dirección hacia la península, momento en el que se dispuso un seguimiento constante de la misma con los medios aeronavales de Vigilancia Aduanera, llevando a la localización del yate investigado, el HCH-X con bandera de Gibraltar, recogiendo unos bultos que habían sido arrojados momentos antes por un barco regular de carga.
Los cinco tripulantes de la embarcación, cuatro de ellos de nacionalidad holandesa y uno de nacionalidad alemana, ahora detenidos, pretendían desembarcar la droga en Girona desde donde la trasladarían a Holanda en coches con dobles fondos, según se dio a conocer por parte de los investigadores.
El precio de mercado de la droga incautada asciende a 18 millones de euros.