Seiscientos agentes forestales, bomberos y militares y hasta 22 medios aéreos, uno más que este martes por la mañana, trabajan en relevos en la extinción del incendio de Llutxent (Valencia), que ha provocado desalojos por humo desde la madrugada en varios municipios que han afectado a 2.500 personas.
El incendio ha quemado ya a 1.400 hectáreas según la última medición realizada por los servicios de extinción coordinados por Emergencias de la Generalitat, y continúa sin ser estabilizado.
El Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) ha informado a los alcaldes de los municipios afectados por el incendio de los desalojos que van a tener lugar durante la jornada.
Según ha informado a Efe la alcaldesa de Gandia, Diana Morant, continúa la orden de desalojo de las urbanizaciones Montepino y Montesol de este municipio, que se ha convertido en obligatoria y con ese fin las fuerzas de seguridad han acudido a la zona para informar a los vecinos.
Estos vecinos no podrán volver a sus residencias hasta que se adopten nuevas decisiones.
La mayoría de vecinos de estas dos urbanizaciones y de la zona de La Drova, del término de Barx, tiene familiares en zonas próximas u otra residencia y no han tenido que utilizar los recursos que ofrecieron las administraciones públicas para pasar la noche.
Este pasado lunes Gandia realojó a 182 personas en hoteles de la ciudad, un centro de convivencia situado en el barrio de Corea, el camping y el albergue del Club Náutico.
La alcaldesa de Gandia ha informado de que se ha puesto a disposición de quien lo necesite el edificio Baladre de la playa, un inmueble multiusos dotado de baños, vestuarios y aire acondicionado.
En el término de Barx, también es obligatorio el desalojo de la zona de La Drova, según han confirmado la Guardia Civil y el concejal de Medio Ambiente y Turismo de esta población, Virgilio Montagud.
A consecuencia del incendio están cortadas las carreteras CV-608 de Llutxent a Pinet a partir del kilómetro 3,500, y la CV-675, de Gandia a Simat.