El propietario de una joyería de la calle Pablo Neruda de Carmona (Sevilla), localidad situada a unos 30 kilómetros de la capital hispalense, fue encontrado muerto y amordazado en la tarde del lunes en circunstancias que investiga la Guardia Civil.
Según han informado fuentes de la investigación, el cadáver fue descubierto por una hija del fallecido, después de que su mujer intentase localizarse toda la tarde sin éxito.
Las primeras llamadas de la mujer, tanto a su teléfono móvil como al fijo de la joyería, las realizó a las seis de la tarde, y poco después de las ocho, asustada ante la imposibilidad de contactar con él, una hija del joyero accedió al establecimiento y encontró a su padre muerto en la trastienda y amordazado.
El cadáver tenía al menos un impacto de bala, según las fuentes, que han precisado que vecinos de la zona han informado a los agentes de que en torno a las seis de la tarde vieron a las puertas de la joyería un coche de color azul en el que iban tres hombres, cuya descripción han aportado.
El alcalde, Juan Ávila, ha destacado la consternación en la localidad ante la muerte violenta de un empresario muy conocido.
"Desde que he tenido conocimiento del suceso me he personado en el lugar de los hechos y me he puesto a disposición de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad", cita en un comunicado, que añade que "como alcalde y como carmonense siento indignación y un profundo dolor por lo ocurrido, y confío en que las fuerzas de seguridad detengan a los responsables de esta atrocidad y les caiga el peso de la ley".
El cuerpo del fallecido, que acababa de cumplir 60 años, se encuentra en el Instituto Anatómico Forense de Sevilla para que le sea practicada la autopsia durante la jornada de este martes.