Max y Tobias, de 20 y 26 años, permanecen estables y duermen a pocos metros el uno del otro en una habitación del hospital de Son Espases. Durante la mañana de este martes, rodeados de amigos y familiares, quisieron relatar a Ultima Hora lo ocurrido el pasado viernes a las siete de la tarde frente a la costa de Es Trenc. «Estábamos probando el scooter submarino en la superficie, a veinte metros del yate de nuestros amigos. De repente, apareció la lancha, que iba muy, muy rápido, y nos arrolló», cuenta Max, que, junto a Tobias, acababan de terminar exámenes y era la primera vez que venían a Mallorca.
Las víctimas no llevaban boya ni ninguna señalización, pero según Max «era muy obvio que estábamos allí porque había muchos barcos alrededor». «Ninguno de los tripulantes de la lancha nos ayudó. Tuve que nadar quince metros hasta nuestra barca después de perder el brazo. Tenía mucho miedo de desangrarme», añade el joven. «Mi amigo estaba inconsciente, sin pulso, flotando sobre el mar. Fue otro colega quien rápidamente saltó al agua a rescatarle y le subió a la lancha». Tobias fue trasladado en la embarcación rápidamente hasta la playa con unas heridas muy profundas en la pierna y Max lamenta que los equipos sanitarios tardaran 45 minutos en rescatarle.
El joven de 26 años fue inmediatamente ingresado en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) donde tuvieron que amputarle parte de la pierna. El lunes bajó a planta y está recuperándose poco a poco. «Si hubiesen ido más despacio no hubiese pasado esto. Queremos denunciar porque el incidente nos va a costar mucho dinero. Han tardado cinco días en ponerse en contacto con nosotros. Fue muy frustrante ver que les diésemos igual», dice Max, quien pretende volver lo antes posible a Alemania ya que el accidente también le causó daños en el ojo derecho y en parte de la cabeza.
Aunque para los afectados «muchas cosas salieron mal», están muy contentos con la rápidez y el trato que han recibido en el hospital de Son Espases.