Dos agentes de la policía de Atlanta, EEUU, rescataron a una bebé que había quedado encerrada en el interior de un vehículo aparcado bajo el sol con temperaturas superiores a los 30ºC.
Los policías emplearon sus porras para romper la ventada del conductor y poder acceder al interior del vehículo y poner a salvo a la pequeña.
Los agentes actuaron tras el aviso de la abuela de la pequeña, que por accidente se dejó las llaves en el interior y cerró la puerta, no pudiendo abrir después.