Una de las alumnas del colegio Madre Alberta ha asegurado este lunes ante el Juzgado de Instrucción número 5 que la niña atropellada mortalmente en abril de 2017 pudo haber interpretado que le habían dado la orden de salida de la prueba de educación física que debía realizar, aunque considera que esta podría no haber sido dada ya que se proporcionaban hasta tres avisos y el realizado podría haber sido el primero, que le pedía que se preparase, no que empezase la prueba.
Según han informado fuentes judiciales, primero se ponía en preaviso a los alumnos, después se les daba un mapa de la zona y tras esto se les pedía que empezaran la prueba de orientación, que comenzaba a cronometrarse una vez cruzada la acera en un bosque cercano al centro escolar.
Así, esta testigo considera que cuando el profesor se dirigió a la víctima del atropello podría haber sido en relación a la primera orden para que estuviera atenta ya que en breve le iba a tocar a ella. Además, la testigo no escuchó la bocina del taxi que atropelló a la niña.
Estos dos puntos contradicen la versión de otros dos alumnos que declararon que sí habían escuchado el claxon del vehículo y que dijeron que el profesor le dio a la niña la orden de salida antes de ser atropellada. Asimismo, iría en sintonía con la explicada por el profesor que declaró que dijo a la niña que se preparara porque en breve le tocaba.
Para este lunes se esperaban dos testigos, pero finalmente solo ha declarado uno, tras rechazarse uno de los testimonios. El último testigo declarará el próximo 13 de septiembre.
El siniestro tuvo lugar el 26 de abril de 2017, durante el desarrollo de una actividad de orientación en el marco de la asignatura de Educación Física que había sido autorizada previamente por las familias, según explicó el Colegio.
La actividad, que se desarrollaba anualmente desde hacía tres cursos, estaba guiada por dos profesores para un grupo de 30 alumnos y dos de los cinco grupos de tercero de ESO ya la habían completado.
La alumna fue atropellada por un taxi y sufrió heridas graves en la cabeza. Estuvo varios días ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Pediatría del Hospital Universitario de Son Espases en estado crítico hasta que finalmente falleció.
En la instrucción de la causa están investigados los dos profesores y el conductor del taxi.