Los cinco jóvenes, uno menor de edad, estuvieron cerca de una semana en el Hilton Sa Torre de Llucmajor, un espectacular hotel de lujo. Los chicos, dos alemanes, dos ingleses y un irlandés, gastaron más de 11.000 euros en este establecimiento de cinco estrellas con tarjetas que habían clonado. La Guardia Civil de Llucmajor los detuvo el sábado pasado y al día siguiente quedaron en libertad.
Los turistas se hospedaron en el hotel Me Mallorca, de cuatro estrellas, en Magaluf. No querían finalizar sus vacaciones ideales a pesar del susto que les dieron los agentes. El pasado domingo, los guardias civiles de Calvià acudieron al hotel a requerirles el pasaporte y descubrieron la trama. Tenían máquinas para clonar tarjetas. Había un cerebro. Todos lo incriminaron ayer en el juzgado a pesar de que los cinco se beneficiaron de las estafas.
El juez de Instrucción 8, este martes en funciones de guardia, les despertó de sus vacaciones de sueño. Los chicos ingresaron en la cárcel de Palma. Pasaron del lujo... a la austeridad.