Un turista alemán de 53 años falleció este lunes al ser arrastrado por una ola en la zona de sa Cova Blanca, en Cala Egos. El hombre pasaba unos días de vacaciones en la Isla junto a su mujer y sus dos hijos pequeños, mellizos de unos ocho años, que también cayeron al agua aunque fueron rescatados con vida. La mujer quedó en shock y precisó asistencia psicológica.
El suceso ocurrió sobre las 15.30 horas. La familia estaba en la zona de rocas que hay detrás de unos chalets, donde hay unas escaleras para entrar en el agua. Había mala mar y una ola arrastró al padre y a sus dos hijos. La madre sacó del agua a uno de ellos al momento, pero su marido y el otro pequeño se alejaban debido al oleaje.
La mujer empezó a gritar pidiendo auxilio y unos vecinos acudieron a ayudarla. Los testigos, con una piragua, lograron sacar al pequeño pero tuvieron más dificultades para rescatar al varón debido a la mala mar. No obstante lograron sacarlo del agua poco después. El hombre estaba inconsciente y comenzaron a practicarle maniobras de reanimación hasta la llegada de la Guardia Civil, Policía Local de Santanyí y una ambulancia.
Los sanitarios trataron de remontar al turista alemán pero todos los esfuerzos fueron infructuosos. Durante el tiempo que los sanitarios asistieron a la víctima se vivieron momentos dramáticos y su mujer tuvo que recibir asistencia psicológica. La Guardia Civil, con la ayuda de la Policía Local, se hizo cargo de la investigación. Los agentes barajaban que el turista alemán pudo quedar aturdido al sufrir un golpe en la caída o golpearse contra las rocas una vez en el agua y después ahogarse, aunque cabrá esperar a los resultados de la autopsia que se realizará en las próximas horas.