Familiares y amigos de un turista británico que ha quedado paralítico de cintura para abajo tras lanzarse a una piscina en un hotel de Cala d'Or han iniciado una campaña de recogida de fondos para poder pagar su rehabilitación. Varios medios de comunicación ingleses han dado a conocer el caso y los afectados han recaudado ya más de 53.000 libras.
El accidente ocurrió el jueves de la semana pasada. Keith Dungait, de 42 años y padre de dos niños de siete y cinco años, acababa de llegar a Mallorca para pasar unos días de vacaciones junto a unos amigos.
El turista se lanzó a la piscina de su hotel, se golpeó la cabeza contra el fondo y sufrió lesiones medulares. Sus amigos lo rescataron del agua inconsciente y comenzaron a practicarle maniobras de reanimación. Acto seguido fue trasladado a Son Espases, donde permanece ingresado a la espera de que le practiquen diversas pruebas y sea operado para minimizar el riesgo de parálisis en los brazos y piernas, según explicó uno de sus amigos. Christine, esposa de Keith, y su padre, Micky, viajaron a Mallorca tras ser informados de la gravedad del accidente. La familia y los amigos han hecho públicas imágenes de Keith, trabajador de la compañía Herbalife, amarrado a una cama del hospital con un tubo en la garganta, luchando por su vida entre informes que indican que ha quedado parapléjico. La familia afirma que sabe que «hay un largo camino por delante y esperamos que los fondos que recaudamos ayuden a la recuperación de Keith».